Alcázar de Toro
Otro monumento histórico es el Alcázar de Toro, una fortaleza medieval del siglo X que fue construido en una ubicación estratégica para controlar el paso del río Duero y proteger la ciudad. A lo largo de los siglos, ha tenido varias funciones, como residencia real, castillo o cárcel.
En la estructura del Alcázar se reflejan distintos periodos históricos, desde su origen medieval hasta modificaciones renacentistas y posteriores. Tiene una mezcla de estilos y detalles que cuentan la historia de su evolución a lo largo del tiempo.
Actualmente, en su interior se alberga el Museo del Queso de Toro, en el que podrás conocer la tradición quesera de la región y explorar la historia local a través de exhibiciones interactivas.